domingo, 27 de febrero de 2011

La oportunidad del territorio

La ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, destacó el rol de las nuevas tecnologías como un instrumento fundamental para el ejercicio de la libertad y el respeto de los derechos humanos y sociales.

La oportunidad del territorio   

por Alicia Kirchner


Trabajamos en nuestro país, a lo largo y a lo ancho de su territorio, en los pueblos, parajes y ciudades, espacios de menor y mayor distribución poblacional. En ellos el barrio, el sindicato, la escuela, los clubes, las plazas, las organizaciones sociales, los partidos políticos, expresan desde el “territorio geográfico” las diversas maneras donde se construyen las relaciones sociales y los proyectos de vida.

En sociedades menos complejas la comunicación era posible sin que hubiera intermediarios. Hoy en las sociedades modernas la complejidad de las relaciones sociales se canaliza en la democracia representativa.

Vemos como crecen día a día los niveles de participación popular tangibles e intangibles. Esa participación también se observa en la utilización de herramientas informáticas, de lenguajes y códigos que provienen de esas nuevas tecnologías.

“Ciberparticipación”, “cibermilitancia”, redes, son algunas de estas expresiones. Un ejemplo, diariamente más de 6.000 millones de mensajes de texto se envían por celular en el mundo. Por eso la necesidad de interactuar se da no sólo en el territorio geográfico, se extiende a los “territorios digitales”, como nuevos instrumentos.

Estos también intervienen en la construcción de la realidad y esas nuevas formas de participación son tan comprometidas y tan “físicas” como las de las geografías más “reales”.

También somos conscientes de la existencia de franjas de la población que no acceden a ninguna de estas tecnologías y aún debemos seguir trabajando, más allá de la responsabilidad directa de cada jurisdicción, para superar la pobreza estructural. La asignación universal por hijo, la extensión de las jubilaciones y pensiones contributivas y no contributivas, el monotributo social, son medidas concretas de generación de ingresos para mejorar la calidad de vida.

El Programa del gobierno nacional “Conectar Igualdad”, avanza también desarrollando una política de inclusión social y digital en todos los “territorios geográficos” de nuestro país.

Consiste en la distribución de más de 3 millones de netbooks a cada alumno y docente de educación secundaria.

El desafío es lograr que estos nuevos instrumentos sirvan al ejercicio de la libertad y el respeto de los derechos humanos y sociales. Es decir, servir al conocimiento logrando una mejor educación y sobre todo una participación democrática activa y solidaria.

Deben ser un medio para romper con las barreras culturales que nos propone el neoliberalismo indicándonos lo que debemos consumir e imponiéndonos patrones estéticos que intentaron modelarnos en los 90’ y que pretenden seguir haciéndolo. Quebrando esa coacción, las nuevas tecnologías permiten además romper con los monopolios informativos.

Hace poco decíamos que la política como instrumento, permite abrir o cerrar caminos de desarrollo humano. Puede transformar las realidades territoriales y mejorar la calidad de vida o violentar seriamente esos derechos humanos y sociales. En Argentina estamos haciendo un gran esfuerzo para conectar igualdad y superar la brecha digital.

Digitalizados extremos, iletrados digitales, “chicos globales”, coexisten en nuestra sociedad y en esa tensión también se aplican las políticas públicas. Los municipios urbanos y rurales pertenecen a “territorios geográficos” y a ello se va sumando el “territorio digital”.

Ambos son espacios comunes en algunos casos, espacios disímiles en otros. “Paralelas que se cortan en el infinito” en algunas situaciones, lugares comunes en otras.

Veamos un ejemplo, en la Argentina estábamos frente a una sociedad fuertemente impactada por medios de comunicación y digitales concentrados. Ellos no son vehículos de intermediación neutros, asépticos entre información y ciudadanos, sino verdaderos protagonistas que seleccionan, editorializan y organizan los temas.

La ampliación democrática de la información por la Ley de Servicios Audiovisuales está permitiendo la participación activa de las personas en los territorios en tanto sujetos de derechos explorando al máximo las posibilidades comunicativas y de interacción.

El “territorio digital” nos permite explorar nuevas formas de relación entre los ciudadanos y nuevas formas de intervención.

Por ello se ha dicho que el “Territorio Digital, si fuera un país, sería el más grande del planeta, siendo su construcción la más rápida de la historia. No hay fronteras y sus límites empiezan donde no hay Internet”[1]. Este será sin duda, el siglo del saber.

Obras públicas, de infraestructura, viviendas, caminos, autopistas, puentes, escuelas, centros integradores comunitarios, hospitales, promoción y organización de cooperativas, generación de polos productivos de bienes y servicios, apoyo a la industria nacional, centros de nuevas tecnologías, desarrollo tecnológico, cultural, son políticas que se implementan en espacios geográficos donde se cruzan con un universo digital. La comunicación “aleatoria” o no cartesiana, es así muy rápida, no lineal, puede crear cohesión social o crear exclusión social.

“Territorio geográfico y territorio digital” son por último, un desafío y una oportunidad. Hay que abordarlos desde la política pública integralmente, sin perder de vista al hombre y mujer argentinos, sujetos de carne y hueso que como personas deben realizarse en un proyecto colectivo, nacional y popular.-


[1] Expresado en el Seminario "Introducción el uso estratégico de tecnología en educación". Colombia.


viernes, 25 de febrero de 2011

La utilización de las encuestas

Por Alicia Kirchner

La utilización de encuestas e informes realizados por consultoras privadas son una herramienta muy importante en el campo de las ciencias sociales, pero también pueden convertirse en un insumo manipulado con distintas intencionalidades.
Nuestro país vive una verdadera transformación en su desarrollo industrial y productivo, un crecimiento interno y externo reconocido internacionalmente, una vuelta al trabajo en todos los sectores de nuestra sociedad, con una recuperación y restitución de derechos que los sostenedores del credo neoliberal en la década del 90’ nos habían conculcado. Volvimos ha discutir los derechos de la personas y no los de los consumidores. Pero quienes han perdido sus privilegios pretenden minimizar los logros alcanzados con el esfuerzo de todo el pueblo Argentino.
Frecuente es leer titulares catástrofe de los principales medios monopólicos de comunicación donde se toma como dato indiscutible los estudios realizados por consultoras privadas que luego no se condicen con la realidad. Así observamos como distorsionan indicadores relacionados con la variación del índice del nivel general de precios mayorista y minorista, con la estimación del ajuste por la fórmula de la movilidad jubilatoria, con la evolución del producto bruto interno (PBI), la inversión y el consumo, la tasa de desempleo y pobreza, como también con los pronósticos de hipotéticos escenarios como ser el supuesto quiebre del ANSES luego de la estatización de los recursos de los trabajadores, el “aislamiento internacional” que ocurriría producto de la renegociación de la deuda externa entre otras variables, las cuales posteriormente resultaron muy alejados de los pronósticos alarmistas.
La pregunta que uno debe hacerse es por qué estas empresas y “especialistas” siguen teniendo demanda cuando sus conclusiones fueron tan erradas. ¿Por qué el mercado no los castiga dejando de solicitar sus servicios? ¿Por qué los medios monopólicos siguen consultando estas fuentes? La respuesta está a la vista; los demandantes no están detrás de la calidad de la información, sino de la falsa legitimización de una realidad virtual a construir, que ponga palos en la rueda a la profundización del proyecto Nacional y Popular.
En la batalla por recuperar el rol del Estado como garante del bienestar general en los temas centrales de nuestra sociedad, es importante transparentar los mecanismos que desde el sector privado se prestan desde la aparente certeza técnica y “objetividad” a la operación mediática con el único fin de manipular la opinión pública.

Como es reconocido por las mismas consultoras privadas y aún por el Fondo Monetario Internacional (FMI), es el Estado y su capacidad quién puede elaborar estadísticas con sentido federal y profundo. Difícilmente una empresa privada podría consolidar la información detallada de universos complejos y de gran amplitud. Tampoco es fácil de igualar el tamaño de la muestra realizada por el organismo público. Ignorar estos elementos es construir información con fuentes parcializadas y recortada con una clara intencionalidad política y también económica.

La metodología utilizada para construir un indicador es algo por demás importante para establecer su confiabilidad. Por ello es que la Secretaría de Comercio Interior, en pleno acto de sus atribuciones, quiere conocer entre otras cosas si la medición de precios privada fue calculado con una muestra representativa para la escala nacional. Saber cómo miden los índices las consultoras tiene un alto grado de reivindicación de la verdad. Por el contrario no saber cómo se llega a esta información esconde intencionalidad y manipulación.

Ante esto y ante la necesidad de desandar los caminos poco transparentes de la Argentina virtual construida con dudosas encuestas, el mejor respaldo que una consultora puede tener es informar sus procesos y metodologías de investigación. Porque ya no se dudará de esos informes, o porque simplemente se pondrá límites al uso y manipulación de sus resultados y quiénes contraten esas mediciones deberán saber que ya no hay espacio para la mentira.

Hay también una sociedad más crítica que se anima como nunca a expresar sus opiniones, a disentir y acompañar, que empieza a exigir información veraz, una sociedad cada vez más madura que reconoce los alcances de las políticas públicas y sus deudas. Deudas acumuladas por décadas que este modelo de país está saldando, con más inclusión, generando dignidad y exigiendo a todos la responsabilidad que nos toca.

Debemos tomar conciencia que las falsas noticias generan expectativas negativas a través de la publicación de pronósticos poco serios. El agravante es que las consecuencias no son obstáculos para el gobierno, sino para el país. Parece que a sectores de la oposición política y mediática poco les importa incurrir en tal daño.

Las propuestas que se escuchan de parte del arco político obstructor son poco claras. Sería interesante que ciertos sectores transparenten sus verdaderas intenciones. Desacelerar el proceso de desarrollo económico con inclusión social es su verdadera intención, situación que los argentinos ya sabemos conduce al aumento del desempleo y a la la inestabilidad social y económica para las mayorías.

Justamente, lo que estamos viviendo en estos momentos es la puja entre dos modelos de países, dos proyectos antagónicos. Uno que ya demostró su fracaso una y otra vez, y sin embargo, moribundo sigue insistiendo en beneficiar a unos pocos privilegiados. En el otro extremo está la Argentina actual que reivindica y trabaja por el bienestar para todos los argentinos.

jueves, 24 de febrero de 2011

COLINA Tres de Febrero repudia el robo ocurrido en las oficinas del INAES

Este último fin de semana, durante la noche, personas que esperamos sean identificadas, entraron a la sede distrital del INAES -organismo dependiente del Ministerio de Desarrollo de Nación, el cual a su vez gracias a la generosidad de sus directivos, es sede de las reuniones de la Corriente de Liberación e Integración Nacional (COLINA) en Tres de Febrero. En el aun no esclarecido incidente han robado, entre otras cosas, una serie de documentos y una computadora.
Esto no responde a un hecho aislado y presenta aristas de índole político: ya en ocasiones anteriores habían robado los mismos elementos de esas oficinas, elementos demasiado puntuales que señalan al entender de muchos que se trata de un robo que va más allá de la simple rapiña.
La mesa de COLINA Tres de Febrero, compuesta por distintas agrupaciones políticas y sociales, reunida especialmente en plenario ha decidido repudiar enérgicamente a través del presente comunicado esta situación, cuyos orígenes seguramente se encuentran relacionados con motivaciones mezquinas y oscuras, y nos ponemos en alerta ante la preocupante reiteración de los hechos. Es obligación de todos los que valoramos el trabajo que allí se realiza, y de quienes respetan el normal funcionamiento de las instituciones, condenar activamente estos hechos y pedir su esclarecimiento.
Una persona que trabaja allí y es particularmente valorada por todos nosotros expresó al respecto: "Estas amenazas nefastas no van a  hacer que bajemos la guardia, harán que redoblemos el esfuerzo militante por este proyecto para el pueblo". Acompañamos el espíritu de esas declaraciones, esperando no tener que volver a transitar por situaciones como estas, generadas por los enemigos de los trabajadores; enemigos que, una vez mas, actuaron cobardemente.
                      
 Caseros, 23 de Febrero de 2011
  Mesa Colina Tres de Febrero 


sábado, 19 de febrero de 2011

DEFORMANDO PRECIOS, FORMANDO UN PAIS.

Por Alicia Kirchner.

Asumimos como valor fundamental a la democracia en su sentido más amplio y profundo, entendiendo que no solamente se articula en lo político, sino que en el ejercicio de la política esencialmente se extiende en lo económico para el desarrollo humano. En tal sentido Cristina Fernández de Kirchner, marcó claramente un objetivo en relación a la democracia económica, cuando dijo que los trabajadores deben participar del 50% de la renta nacional Argentina, tal como participaron a mediados del siglo pasado.
En ese camino se han tomado variadas medidas políticas y sociales, que buscan alcanzarlo. Pero lo más interesante, es que el pueblo Argentino, volvió a discutir dos temas centrales que hacen a la vida económica de nuestro país, renta agraria extraordinaria y la ganancia empresaria. En el primer tema, la discusión en relación a la resolución 125 del Ministerio de Economía, fue un claro ejemplo de debate de renta agraria, allí el Congreso no aprobó dicha resolución, pero en el decurso del tiempo se ratificó el rumbo de nuestro proyecto político en relación a su profundización. También se manifestó la visualización clara de los dos proyectos de país en disputa, y la identificación precisa de los actores políticos, económicos, y los medios de comunicación que los sostenían. En esta discusión podemos decir que comienza a cristalizarse y visualizarse la participación masiva en la política por parte del pueblo en general y en particular de nuestra juventud. Esa juventud es hoy militante, soñadora, activa, solidaria e interviene nuevamente para transformar la realidad del país.
Por eso el debate de la política económica es central, y sirve para construir democracia y soberanía. Este gobierno ha puesto en la agenda política a la distribución de la riqueza y los ingresos, pero en ese debate, que mejor podríamos calificar como “batalla”, los grupos concentrados económicos intentan hegemonizar la opinión publica, a través de sus propios medios de comunicación, con un discurso que asocia cualquier incremento de salarios al posible aumento de la inflación; y paralelamente que el responsable del incremento de precios es el Gobierno. Ese camino es acompañado también por consultoras privadas formadoras de deformaciones construidas desde el análisis de dimensiones especialmente elegidas según los resultados que necesitan demostrar.
Comencemos a llamar a las cosas por su nombre. El Estado hoy se pone a la cabeza de las políticas públicas. El modelo neoliberal quiere un Estado desprestigiado, mínimo, de eso ya bastante sabemos los argentinos. El incremento de los salarios no determina el aumento generalizado en el nivel de precios (inflación), el denominado “costo laboral” es ínfimo con relación al costo de los insumos. Los que determinan el nivel de precios son algunos empresarios, y como la estructura económica en casi toda su cadena se encuentra concentrada y monopolizada, producto del modelo neoliberal impuesto durante la dictadura militar de 1976, parte de ese empresariado se constituye en formador de precio. Ahora bien, dada esta realidad económica, el empresario-formador de precio dispone incrementar los precios más que proporcionalmente al incremento de salarios y la rentabilidad media del sector, obteniendo ganancias extraordinarias, derivando en algunas oportunidades en escalas inflacionarias; sobre todo en aquellos productos que tienen una demanda inelástica como correctamente lo caracterizo nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Esto es absolutamente visible. Además de los precios estacionales, cada vez que se acerca la discusión de las paritarias, los empresarios aumentan los precios “por las dudas para cubrirse”, según dicen.
En síntesis la inflación no la generan los trabajadores a través de sus salarios, menos aun el Estado Nacional, sino el capital concentrado monopólico en sus diferentes estadios de la cadena de extracción, producción y comercialización.
Ante este escenario, nuestro gobierno nacional, mantiene la firme convicción de democratizar nuestra economía, y avanzar en procesos de desconcentración económica, que eviten la distorsión de precios que deriven en apropiación extraordinaria de ganancias para algunos sectores monopólicos de la economía argentina vinculados al capital trasnacional.
Es pertinente y oportuno clarificar quienes son los formadores de precios en nuestro país ya que nos permitirá también comprender a que modelo de país apuestan y como y porque actúan corporativamente en relación a intereses comunes. La mejor forma de caracterizarlos es definirlos en términos de alianza social compuesta por la oligarquía terrateniente vinculada a los agro-negocios y el sector financiero, la cadena agroindustrial, el capital trasnacional invertido en la industria pesada y el complejo monopólico mediático. Es en el seno de esta alianza social donde reside el poder económico hegemónico, concentrador de la ganancia empresarial, y la consecuente formación de precios. Responde al modelo neoliberal y pretende formarnos culturalmente formando nuestra opinión publica, deformando nuestra conciencia nacional y popular, algo tan simple como deformar precios para formar un país sectario y excluyente. Por otro lado y como expresión del proyecto nacional y popular encontramos la segunda alianza social compuesta por el Estado Argentino, movimiento obrero organizado, movimiento cooperativo y mutual, y las fracciones del capital nacional de las pequeñas y medianas empresas.
Es sobre esas dos alianzas sociales donde nuestra presidenta despliega políticas económicas con objetivos de justicia social y soberanía económica, construyendo los caminos y los espacios políticos institucionales para discutir un modelo de desarrollo con inclusión de forma de democrática y no de forma violenta como ha ocurrido en nuestra historia reciente.
Así vemos como se despliegan diversas estrategias, que operan sobre la primera alianza social, como fue el ultimo anuncio de la presidenta en relación a acuerdos de cooperación para el desarrollo de mercados concentradores regionales, mecanismos que se orientan a atenuar la dispersión, disminuir la distorsión y evitar el aprovechamiento por parte de determinados grupos de poder en la comercialización de productos alimenticios básicos y mejorar el poder adquisitivo del salario.
Si nos detenemos en la segunda alianza social, vemos que nuestro gobierno, asumió en 2003 que el Estado debía ser fuerte, activo y debía intervenir en la economía, consolidando el mercado interno y garantizando la demanda agregada.
Esta segunda alianza, representa los intereses de las mayorías populares, pero requiere su profundización con compromiso, conciencia, movilización y mucha participación social y política por parte del pueblo Argentino. Por experiencia histórica nuestro país -y nuestra región- comprendió que de la mano de la democracia es que se lograran las grandes conquistas económicas y sociales.

viernes, 11 de febrero de 2011

La palabra Libertad‏

Por Gabriel Monzón *

El concepto de libertad, desde su filosofía utópica hasta su realidad cotidiana, nos presenta una serie de posibilidades para su interpretación que suele ser utilizada por algunos sectores reaccionarios en todas las latitudes.

Así como en Voltaire y Russeau establecián el concepto de "libertad e igualdad" y luego el de "fraternidad" para manejar filosóficamente el liberalismo, hasta Adam Smith y David Ricardo lanzando el concepto de "libertad e igualdad" para elaborar su teoría económica clásica que todos conocemos, hasta Marx, estableciendo que no todos somos libres en la misma medida, hablar de libertad se presta ampliamente para el debate. Y este debate por cierto es enriquecedor, lanzado desde la filosofía y la política cuando se establecen virtudes intelectuales que así lo avalan.

Cuando Julían Marías u Ortega y Gasset establecen en sus textos la palabra libertad, lo hacen desde la discusión, para generar espacio de pensamiento. Cuando, desde otro sector, Eduardo Galeano habla de libertad, lo hace en el mismo sentido (aunque para Marías o Galeano el concepto pueda diferir). Hasta en sectores del arte popular se establece la palabra libertad como un estandarte para la generación de corrientes de pensamiento: podemos recordar a León Gieco diciendo "busquenmé, me encontrarán, en el país de la libertad".

Pero avancemos un poco más cuando nuestro himno nacional y el de la mayoría de los países de latinoámerica tienen en sus estrofas la palabra "libertad" con la contundencia de la lucha contra el imperio opresor, como un anhelo de independencia.

Y más aún: la libertad de sufragio fue uno de los estandartes de la fundación del radicalismo. Y nuestro peronismo levanta también, en sus tres banderas, el concepto de libertad.

En todos estos casos, y en otros que serían imposibles numerar, la libertad es tomada como un objetivo a satisfacer, como un estado ideal de la humanidad, como un disparador de inquietudes para la militancia en cualquier rubro y estado.

Cuando la palabra libertad se transforma en un estandarte para fraccionar, lo único que hace es impedir la libertad. Cuando Duhalde establece con una definición contundente que todos los opositores están en libertad condicional, nos demuestra que la libertad no es un objetivo fundamental, no es un estandarte totemico para seguir y luchar. Nos dice que la libertad es mentira, que puede ser manipulada por el poder ejecutivo.

Y entonces comienzo a hacer memoria. Y algunos acontecimientos me vienen a la mente, pero solamente por el vicio que acostumbro a tener cuando, por mi ansiedad de libertad, se lanza irresponsablemente la palabra para confundir y no para debatir.

Duhalde, vicepresidente de Menem, fue el que estableció el liberalismo económico. Su concepto de libertad es la libertad que excluye.

Duhalde, cuando fue Presidente, fue el que consideró que la protesta social debe ser reprimida y le costo la vida a Kosteki y Santillan. Es la libertad que no tolera la expresión popular.

Duhalde, cuando fue Gobernador, estableció los planes sociales enlatados para la libertad del hambre que el mismo causo. Es la libertad de los organismos internacionales.

Puedo seguir. No quiero. Solamente trato de satisfacer mi deseo de expresarme libremente sobre la libertad.

Muchas veces tenemos personas como Duhalde que, para lavar su pasado, tiran definiciones que hacen ruido. Don Hipólito Yrigoyen decía que estos eran políticos palangana porque "hacen mucho ruido pero no tienen nada de contenido".

Cuando expresamos desde los militantes del movimiento histórico iniciado el 25 de mayo del 2003 la libertad, lo hacemos de una manera distinta: la ejercemos, reclamamos, somos conscientes que todos los habitantes de nuestro país somos titulares de derecho y no beneficiarios de planes (la diferencia fundamental entre antes y despues del 25 de mayo del 2003), reivindicamos la Justicia como condición necesaria para la Libertad, entendemos y avalamos las manifestaciones sociales, fomentamos la igualdad de oportunidades y nosotros entendemos que el concepto de Liberación no se refiere al nostálgico concepto de ruptura del yugo imperial. entendemos que la libertad del hombre es necesaria para la dignificación de todos, que conlleva políticas activas para garantizar la dignidad y que necesariamente, para asegurar la libertad, tiene que existir la integración. Este concepto de integración que es fraternal. Llevandonos con acciones y con debate a la base republicana generada en el siglo XVIII.

Cuando se desvirtúa la palabra libertad con algunos adjetivos calificativos, como "libertad condicional", lo único que obtenemos es manifestar nuestra intención. Algún psicólogo diría que esto es proyección.

Duhalde, con sus manifestaciones, hace que me preocupe por su concepto de la libertad. Con su denuncia mediática, lo único que persigue es la no libertad de la justicia, anular su independencia. Independencia que se consiguió cuando se renovó la Corte Suprema en el gobierno de Néstor Kirchner y que en el gobierno de Menem Duhalde había sido adicta para evitar su funcionamiento.

La Libertad y la Justicia son palabras delicadas. Pueden engrandecer o ensombrecer. Nosotros, responsablemente, militamos por la Libertad y la Justicia. Duhalde, miserablemente, milita por la No Libertad y la Injusticia.



* Coordinador general de la Corriente Colina en la primera sección electoral, Secretario Técnico Adjunto de la Confederación Parlamentaria de las Américas

Construir para otros

Por Alicia Kirchner

Entre muchos de los saberes que nos enseñaron las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, está el tener memoria y no olvidar nuestro pasado; también nos enseñaron cómo hacer para transformar el dolor en amor y solidaridad. Enseñanzas que superan nuestras fronteras nacionales, y penetran en países hermanos. La imagen de la Presidenta Brasileña, Dilma Rousseff, en el balcón de la Casa Rosada acompañada por nuestra Presidenta y nuestras Madres y Abuelas, muestra a las claras cuáles serán para la región los valores sobre los cuales se profundizara nuestra democracia.
Quizás lo anecdótico, de la presencia de la presidenta brasileña en el balcón de la Rosada, es que sale a conocer el “balcón de Evita y Perón”, pero también a observar un regalo al pueblo Brasilero por parte de las Madres de Plaza de Mayo, un presente que sintetiza la materialización del amor y la solidaridad hacia los otros, una vivienda familiar.

El construir para otros es un acto de solidaridad en si mismo. Expresa uno de los componentes centrales de este modelo de país de desarrollo con inclusión social. Marca claramente nuestro rumbo, y nos devuelve un rasgo identitario absolutamente distinto al modelo neoliberal. Este Gobierno Nacional se enmarcó desde el año 2003 en una política de reparación y restitución de derechos humanos y sociales; uno de ellos, el derecho una vivienda digna.
El modelo neoliberal de los años ‘90, agravó los problemas habitacionales por varias razones: aumento del desempleo y la precarización del trabajo que acrecentó la población en las villas y los asentamientos. Se encarecieron los servicios básicos a raíz de la privatización de las empresas, aumento de la especulación financiera en el sector de la construcción y encarecimiento de los materiales para la construcción Se complejizó también el acceso a fuentes de financiamiento crediticio acordes a los ingresos de los trabajadores.

En esa Argentina de fin de siglo existió, incluso, un crecimiento económico y hasta un boom inmobiliario. Pero se trataba de una construcción destinada a unos pocos: los sectores más beneficiados se separaban del resto de los habitantes, refugiándose en torres exclusivas o llevando a sus familias a territorios que no incluía a aquellos a los que el modelo estaba excluyendo y expulsando. Así, el sueño de la “comunidad organizada” dejaba de tener lugar en la Argentina.
La contracara de esa construcción para pocos, era lo poco que construía el Estado. En los diez años que gobernó Menem, se entregaron 390 mil viviendas, y durante el paso de De la Rúa, apenas 74 mil. El sindicato de la construcción, que hoy llega a casi 500.000 afiliados, llegó a tener en el 2002 menos de 70.000.
Desde 2003 el Estado pone a la vivienda en el centro de las políticas públicas incidiendo activamente en programas que permitan el acceso a una vivienda digna. El fortalecimiento del Movimiento Obrero Organizado, posibilitó también afianzar junto a los sindicatos y el gobierno una política crediticia que permitió y permitirá el cumplimiento de un Plan para los trabajadores organidos para acceder a su primera vivienda. El ejemplo fueron las unidades habitacionales inauguradas el 7 de febrero por la Presidenta en Villa del Parque, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Hasta hoy, el gobierno nacional está brindando más de 800.000 soluciones habitacionales (que contempla viviendas nuevas y refacciones o ampliaciones de las ya existentes). Este esfuerzo del Estado nacional estuvo acompañado de muy distintas formas por los gobiernos locales. Mientras que en Chaco y Jujuy (provincias históricamente relegadas, con presupuestos muy acotados) se construyeron 14 y 12 mil casas respectivamente, la rica y próspera Ciudad Autónoma de Buenos Aires, apenas logró hacer 4220 viviendas.
Si profundizamos la mirada en las políticas públicas del actual gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, visualizamos la desarticulación de las políticas habitacionales, subejecución del presupuesto en materia de vivienda (en 2009 sólo se utilizó el 45% del monto total y en 2010 se utilizó el 18% por ciento del total), sumado a estrategias de expulsión y desalojos. Según datos de la Defensoría del Pueblo de Ciudad de Buenos Aires, durante el año 2009 se efectuaron alrededor de 444 desalojos, sin resolver la situación de las personas que quedaban sin un lugar donde vivir.

Como gobierno entendemos que la política habitacional es parte de un proyecto nacional.
Ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró, junto a las Madres de Plaza de Mayo, el complejo Padre Mugica, en Villa Lugano. En el marco del Plan Federal de Vivienda y del programa “Sueños Compartidos”, más de 300 nuevas familias tienen desde hoy una casa digna. En poco tiempo se le sumarán 480 más. Este complejo habitacional es parte de una filosofía que une la construcción con el trabajo digno: 800 mujeres y hombres, que antes engrosaban las filas de desocupados, cuentan ahora con un salario, derechos laborales, con obra social. Además el Ministerio de Desarrollo Social, aporta los recursos para los comedores de los trabajadores de estas obras, integrando así la política social a la política de vivienda y de empleo.
La vivienda ya no se relaciona con un boom inmobiliario pasajero para el disfrute de un solo sector. Se trata, como dijo la presidenta, de “construir para otros”.
Por más educación, por más trabajo, por más viviendas, seguimos subiendo en inclusión social y calidad de vida, junto a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

jueves, 10 de febrero de 2011

“LA RENTABILIDAD LA ENCONTRAMOS EN LA INNOVACIÓN TECNOLOGICA Y EN LA CONQUISTA DE NUEVOS MERCADOS”

Por Alicia Kirchner.

Si prestamos atención a la contundencia de esta frase de la Presidenta "La rentabilidad la encontramos en la innovación tecnológica y en la conquista de nuevos mercados" y la asociamos con el desempeño de la economía argentina durante el periodo 2003 y 2010 , podremos observar que la misma creció a una tasa promedio superior al 7%. Este fuerte crecimiento económico fue motorizado, en parte, por un dinámico proceso inversor que abarcó tanto a los sectores tradicionales como a nuevos sectores, muchos de los cuales son intensivos en el conocimiento y tecnología. Como ser biotecnología, nanotecnología, biocombustibles, energías renovables, por citar algunos ejemplos.

Asimismo, la conquista de nuevos mercados a nivel mundial, en particular mercados provenientes de países emergentes, constituyen un estímulo constante para el crecimiento y la innovación de la producción local. Es por ello, que existe la necesidad de continuar transformando la estructura productiva de nuestro país y otorgarle un mayor peso a nuestra industria como condición necesaria para el desarrollo de nuestro país.

La construccion de una matriz productiva que agregue valor a partir del desarrollo tecnologico , permite fundamentalmente invertir la logica neoliberal de pensar a la economia desde la especulacion financiera con eje en el mercado, para considerar a la economia en funcion del desarrollo humano, ya que pensar en producccion, tecnologia y en valor agregado es sinonimo de mas trabajo para todos los Argentinos.

En este contexto, Argentina cuenta con una posición destacada a nivel mundial, una dotación de factores claves y un potencial necesario para generar nuevas inversiones orientadas a la innovación tecnológica, permitiendo esto generar rentabilidad y continuar transitando el camino hacia el desarrollo sustentable con inclusión social.

Nuestro país se encuentra ante el desafío de ampliar y agregar valor a la producción local, Esto se traducirá en el desarrollo de sectores industriales más intensivos en innovación y conocimiento, y permitirá sustituir importaciones ,antes bien, exportando bienes con alto valor agregado.

Hasta ahora los países desarrollados comercializaban sus productos de tal forma, principalmente por la adquisición a bajo precio de los recursos naturales a países menos desarrollados. Hoy en día esta situación ha cambiado, las nuevas tendencias muestran que el mundo demandará más alimentos, energías alternativas y desarrollos tecnológicos y nuestro país cuenta con los factores necesarios para satisfacer estos nuevos y diferentes mercados.

La innovación tecnológica y la conquista de esos mercados permitirán continuar desarrollando nuestra economía y profundizar la distribución de la riqueza, eje fundamental , insisto para el desarrollo humano y la inclusión social, y que es uno de los postulados esenciales de nuestro gobierno.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Los que atrasan 100 años:

Por Fabián Curotto

Ya hemos transitado íntegramente el 2010, el año del Bicentenario de nuestra patria. Aún careciendo de perspectiva histórica es fácil percibir cual fue el sello espiritual que el gobierno de Cristina Fernández decidió -y consiguió- darle a los eventos que resaltaron tan significativo acontecimiento: el de una fiesta popular, con todos y para todos.
Retienen nuestras retinas las imágenes de millones y millones de ciudadanos transitando las calles hasta altas horas, sin incidentes de violencia, disfrutando de recitales brindados por artistas de variada identidad musical, de estupendos desfiles tanto en la apertura como en el cierre de los eventos centrales de mayo, asi como también de actividades culturales a lo largo y ancho del país, incluso durante el resto del año. Ejemplo de esto fueron las múltiples actividades desarrolladas en provincias como Córdoba, en donde también hubo gran cantidad de festivales populares, más allá de los que habitualmente se realizan en esa provincia.

En definitiva estamos hablando de participación: participación masiva e invitación a la memoria. La importancia de Mariano Moreno fue resaltada como nunca antes, Martín Miguel de Güemes fue exaltado con justicia a través de material gráfico en la principal avenida porteña. Ejemplos como estos, muchos.

Como fue una fiesta para todos, las clases sociales acomodadas tuvieron su oportunidad de posar en el teatro Colón, y allí también se realizaron actividades especiales, clásicas y tecnológicas. La cultura es de todos y el teatro Colón también lo es, pero bueno, con la mención de dicho teatro comienza la parte de ésta reseña que le da entidad a su título.

El 25 de mayo de 1910, cumpliéndose el Centenario de la Revolución de Mayo, éste teatro fue uno de los ejes centrales de aquellos festejos y durante una de sus funciones de gala un atentado tuvo lugar en sus instalaciones. Parte de un pueblo desplazado de las prioridades del estado, dentro de un país con estado de sitio declarado, vio la ocasión de manifestar su descontento durante aquellas jornadas. El perfil elitista de aquellos festejos era el perfil propio de la alta sociedad que gobernaba por aquellos días. Una alta sociedad con espíritu pequeño, impulsora de un país diseñado para pocos, ameritaba amenazas de huelga general y planteamientos violentos de sectores sindicales anarquistas y socialistas, impulsores de una sociedad mas igualitaria.
Argentina se perfilaba como una potencia económica, pero con el ya conocido diseño piramidal de un país rico en la cúspide, teniendo como ancha base a trabajadores deliberadamente empobrecidos.

Hace pocas semanas comenzaron a multiplicarse las denuncias de trabajo esclavo en nuestro país. No casualmente los responsables o cómplices de esa esclavitud modelo Siglo XXI son terratenientes, actores económicos con los ojos puestos en Europa o en Estados Unidos, en definitiva, los continuadores del modelo 1910. El director de un tradicional diario, Bartolomé Mitre, escribió una editorial que intentaba eximir de culpa a las empresas esclavistas, llamando a las genuinas denuncias “persecución gubernamental”. Ven como avanzada contra el sector privado a la intervención del estado en cuestiones que deben involucrarlo de lleno. Socios –o secuaces- de éste diario de derecha son algunos políticos que se presentan como alternativa del actual modelo de inclusión social y de redistribución de la riqueza, los cuales no dudan en afirmar que el modelo económico opresor en manos de la oligarquía era superior al actual y evidentemente desean reinstaurarlo.

Ejemplo de esto fueron aquellas palabras de Mauricio Macri, vertidas en 2010 y refiriéndose al centenario: “Era una Argentina mejor, estábamos entre los 10 mejores países del mundo.” Tomando sólo como parámetros la exportación de materias primas y algún aspecto recaudatorio mas, puede que tenga razón. Pero considerando el conjunto, es decir, que ese posicionamiento estaba dado en un contexto –o por un contexto- de casi nulos derechos constitucionales y sociales; teniendo por seguro que al país lo manejaban unas pocas familias poderosas; sabiendo que los obreros no contaban con las conquistas laborales logradas mucho después; estando concientes que en esas épocas las tierras se repartían discrecionalmente entre los poderosos y sus parientes, en fin, somos millones los que sostenemos que eso no es estar mejor como país. Es más, a eso ni siquiera lo consideraríamos un país hoy en día: lo llamaríamos Club Privado, o latifundio.

Otra figura, igualmente conocida mas por sus frases que por sus acciones, es la “iluminada” –iluminada con pocas luces- Elisa Carrió. Ella es un profuso manantial de conceptos como el que sigue, también de 2010: “La Argentina de 1910 no era esta, era una Argentina que miraba al futuro”. Si mirar al futuro era perpetuar los males de aquellos tiempos, los mezquinos directores de aquella sociedad la estarían viendo claramente a Carrió en sus ensueños del porvenir y con plena satisfacción, sin duda alguna. Mitre, Carrió y Macri son, junto a otros, los hijos soñados por aquellos pocos hombres –poco hombres- que toleraban la inexistencia del voto femenino, la apropiación de territorios mediante la matanza de los pueblos originarios y festejaban  a aquellas elites aristocráticas que sometían inhumanamente a sus empleados, naturalizando el hecho de hacerlos trabajar sin salarios y tan solo por la comida, entre otras mil cosas repudiables.

Siempre decimos que hay dos modelos de país en pugna, nuestra historia fue y es escenario de esa contienda. A un modelo lo percibimos absoluta y probadamente mezquino, defensor de intereses fácilmente identificables; al otro modelo lo vemos esencialmente generoso o al menos bien intencionado, por estar dotado de cierta humanidad y sensibilidad social. Nadie termina varado en la vereda mas sombría siempre por error: quienes son funcionales a la mezquindad metódicamente habrán encontrado negocio en ello, o la posibilidad de camuflar la oscuridad de su alma pequeña, -cerrada como un puño, tal vez por fobia, resentimiento o envidia- entre algunos individualistas a quienes consideran sus pares. Pero están los otros, los de las manos abiertas, aquellos que a pesar de los desengaños siguen apostando por el conjunto, los constructores del “héroe colectivo” que mencionaba Oesterheld.

 

 


 

lunes, 7 de febrero de 2011

El "uno a uno"

Por Alicia Kirchner

¿Se acuerdan del “uno a uno”?. ¿El del país dolarizado que nos emparentaba “carnalmente” con lo hegemónico? El que nos catapultaba hacia el Primer Mundo, para ocupar “el lugar que nos corresponde en el concierto de las naciones”, como se nos decía alegremente. Aquél que nos colocó en el altar del neoliberalismo que iba a “derramar” riqueza para todos, una vez que los que más tienen quedaran saciados y el vaso se colmara. Ese del libre mercado, que le abrió las puertas del país a las grandes corporaciones internacionales, generándoles ganancias extraordinarias, mientras adquirían a precio vil nuestros recursos estratégicos. El del cierre de fábricas privadas y empresas del Estado y la apertura de bancos y financieras.
Los argentinos tenemos memoria frágil. Ni hablar de nuestra historia, contada a retazos en la primaria y secundaria, con la pluma de los vencedores. Hoy quiero hablar de la historia reciente, la de la década del ’90.
Una herencia impiadosa. La externa, de la cual nuestro gobierno tuvo que hacerse cargo, como también lo hizo de la interna, mucho más dura. Porque fueron años de destrucción de dos pilares fundamentales de una Nación y sobre todo, de una democracia real: El trabajo y la familia. Por eso la primera fue posible revertirla. Por decisión política del ex presidente, Néstor Carlos Kirchner, reafirmada ahora por la presidenta, Cristina Fernández, nos desendeudamos. Vivimos con lo nuestro. Pagamos muchas veces en intereses acumulados, las deudas del “uno a uno”.
La otra, la interna, la que tiene que ver con la Justicia Social, es más gravosa. Contabiliza vidas y no divisas. Y la cuenta está plagada de pagarés a mediano y largo plazo. Compromete a generaciones anteriores y a las futuras. Sólo eso amerita no mirar hacia el costado. Encarar la cuestión social de frente. Como lo hemos venido haciendo en estos últimos ocho años. Porque la memoria también nos permite comprometernos en el presente.
Nosotros también tenemos nuestro “uno a uno”. Pero la figura no es el dólar. Es la persona, la búsqueda de la igualdad y de la justicia distributiva para cada argentino y argentina. De ese tiempo no tan lejano, hemos ido desandando un camino tortuoso. Y como en la ciencia, ha sido con avances y retrocesos, pero no bajamos los brazos. De ese “uno a uno” del ajuste, incluso con rebaja de sueldos y jubilaciones, hemos llegada a la movilidad jubilatoria. Pasamos de 3.000.000 de jubilados y pensionados a 6.400.000 del sistema contributivo y no contributivo, y también los salarios pactados en paritarias libres, entre empresarios y trabajadores.
Del desempleo rampante, a la apertura de nuevas y crecientes fuentes de trabajo. De un Estado ausente, servil a los intereses de las minorías, a un Estado activo, presente, promotor, recuperador de empresas que conforman el patrimonio nacional y los recursos estratégicos. Y también rescatador de los fondos de los trabajadores en la previsión social, que habían sido entregados a bancos y financieras para que hicieran sus propios negocios.
De un país sumido en la pobreza y la indigencia, a otro con un escenario de creciente participación popular, pero sobre todo con la esperanza del cambio. Con menos indigentes y con menos pobres, aunque como lo reitera permanentemente la presidenta, Cristina Fernández, ningún argentino debería poder vivir tranquilo si hay un solo hermano al que le falta la Justicia Social.
De niños y niñas sin futuro, al aumento de la matrícula escolar como consecuencia directa de la Asignación Universal por Hijo para la Protección Social. Que además, garantiza la prevención en la salud y permite reemplazar progresivamente los comedores comunitarios y escolares, por el “volver a comer en casa”.
De un país desarticulado y sin conectividad a otro modelo en el que todas las regiones interesan por igual y deben estar integradas. Hay que recordar aquella época, cuando se sentenció “ramal que para, ramal que cierra”. Y los cerraron. Y dejaron en los ramales ferroviarios pueblos fantasmas, con familias desarticuladas por el exilio interno de los más jóvenes a los centros urbanos. En estos ocho años la infraestructura en rutas y caminos volvió a crecer en todo el país. Y nuevamente volvimos a ver construir viviendas para los que menos tienen. Y avanzamos en la tecnología, permitiendo que llegue a las nuevas generaciones a través de “Conectar igualdad”.
Porque como Estado nos importa el crecimiento y la igualdad de oportunidades para todos y todas. Por eso también le abrimos las puertas a cientos y cientos de científicos que habían emigrado como consecuencia del “uno a uno”. Cambiamos la matriz del desarrollo del país. No creemos que alguien que nació con menos recursos que otros deba permanecer de por vida sin ascenso social. Integrarnos exige equidad social, porque “nadie se realiza en una sociedad que no se realiza”. Y no nos aislamos del mundo por pensar y gobernar como lo hacemos. Vivimos con lo que producimos y del intercambio de nuestra producción, a la que cada vez más le aportamos valor agregado. Y generamos una integración del Sur, como base sustantiva de la unidad latinoamericana. Sin que por esto desconozcamos las estrategias de un mundo multipolar, en el que nosotros elegimos a nuestros amigos.
Por eso es bueno acordarse del “uno a uno”. Desde 2003 se dio un giro rotundo. Nuestro centro es la persona, nuestro país es a lo largo y a lo ancho. Nuestra ecuación es social, distributiva, de justicia y equidad, para “todas y todos”.

viernes, 4 de febrero de 2011

EL ALBARIÑOS NOS SIGUE OCUPANDO

Por Alicia Kirchner

Algo más de un mes pasó desde la ocupación del Club Albariños, en Villa Lugano. Ahí nomás, lindando con Ciudad Oculta. Un área metropolitana que, como muchas otras al sur de la Ciudad de Buenos Aires, están alejadas de las ocupaciones de las autoridades porteñas. Son vecinos que no producen rentas importantes.


El Albariños, o mejor dicho su ocupación en diciembre pasado, dominó las tapas de algunos medios gráficos con “ríos de tinta” como suele decirse. A lo que habría que agregar para estar a tono con la época, que se le destinaron editoriales, horas y horas de comunicación audiovisual. En la mayoría de los casos, aludiendo a la inseguridad, a la falta de represión, como sinónimo de orden (¿) y sobre todo, confrontando a unos vecinos en contra de otros alentando un discurso xenofóbico como poco se ha visto en nuestra Argentina.

No le interesó a las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires la problemática social del conflicto. Todo se redujo a conferencias mediáticas con densa palabrería, que como señal de escarmiento debía cumplirse. Los terrenos del Albariños fueron cedidos por el Estado a un club de manera precaria. Si bien es cierto y en rigor de verdad que toda ocupación no autorizada es ilegal, en esos terrenos sólo se había planificado una precaria canchita de fútbol, sin mayores mejoras. Algo así, o peor aún, ocurrió en el Parque Interamericano. Allí, el Gobierno de la Ciudad de Buenos directamente se había desentendido del predio, al que sólo empezó a limpiar después del desalojo de los ocupantes.

El Albariños fue desalojado por orden judicial y sin violencia en un trabajo coordinado del Gobierno Nacional entre el Ministerio de Desarrollo Social y el de Seguridad. A ese lugar fuimos con la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Ahí se construyó con la colaboración de la infraestructura por parte de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, el cuartel de bomberos anunciado por la ministra de Seguridad, Nilda Garré y una oficina del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, donde personal del área de Abordaje Territorial trabajará con el compromiso social de siempre. Detrás de Albariños hay un Estado porteño ausente, lamentablemente para la gente, ausente. Con la investigación hecha por la justicia se logró desbaratar una red de especuladores de tierras, que luego son loteadas entre familias de precarias condiciones de ingreso. Esta conducta no por conocida es menos repudiable.

Durante todo este tiempo, el Estado nacional ha estado presente y activo para ir solucionando los problemas que subyacen a estos conflictos sociales. Detrás de estos hay oportunistas, es verdad, pero sobre todo hay personas, familias enteras, necesitadas de un pedazo de tierra para edificar su vivienda y un apoyo para ser incluidos en la sociedad. La exclusión social no es justificable en ningún rincón de nuestra Argentina y mucho menos en la Ciudad de Buenos Aires. Nuestro gobierno viene trabajando muy fuertemente en todo el país junto con las jurisdicciones responsables, para aportar en la resolución de situaciones de precariedad, que vienen desde décadas, pero que fueron exacerbadas durante el neoliberalismo. Lo estamos haciendo sin estridencias, sin demasiadas cámaras, que generalmente esconden intenciones electoralistas. Lo hacemos con las herramientas del Estado, que deben estar siempre al servicio del pueblo y, sobre todo, de los que menos tienen. Todo esto sucede en Villa Soldati con la gente que ocupo el Indoamericano y en Villa Lugano con la que fue desocupada del Club Albariños. Ahí hay argentinos y también hermanos latinoamericanos. A ellos tenemos que mirarlos a los ojos y no desviar la vista hacia otro lado. Actuar en forma contraria es tremendamente deshumanizante.


miércoles, 2 de febrero de 2011

3 de febrero de 1813 – Nuestros Patriotas

Por Alicia Kirchner

"...me arrojo a pronosticar sin temor, que este escarmiento será un principio para que los enemigos no vuelvan a inquietar estos pacíficos moradores” José de San Martín, Parte del Combate de San Lorenzo, 3 de febrero de 1813"

"FEBO ASOMA, YA SUS RAYOS ILUMINAN EL HISTÓRICO CONVENTO..." Tal como lo indica con sabiduría la marcha patriótica que tanto gusta, los Granaderos, a Caballo, aliados con la gloria, tuvieron su bautismo de fuego y libraron el día 3 de febrero de 1813 el único combate en suelo argentino del General José de San Martín.

Montevideo era en ese momento la capital temporal del Virreinato del Río de la Plata, y estaba sitiada por José Rondeau, a quien se le sumaría el que sería “Protector de los Pueblos Libres”, José Gervasio de Artigas. Los realistas necesitaban el mar y el Río de la Plata para abastecerse, y allanarse el Paraná y las costas para robar ganado y comida. Ya habían asaltado y saqueado San Pedro y San Nicolás y pretendían llegar al Paraguay.

El resto es bien conocido: los granaderos que marchaban de noche para que no los vieran los españoles; San Martín patrullando la costa vestido de paisano, con poncho y sombrero de campesino; los granaderos escondidos “tras los muros” del convento; los 250 españoles confundidos de que encontrarían solamente civiles; el heroico suceso del Sargento Cabral; nuestros criollos muertos; los cuarenta españoles, sus catorce prisioneros; el repliegue de los "godos" del Paraná, casi similar a la Vuelta de Obligado -en ese caso contra Francia e Inglaterra- .

Después, llegaría el recibimiento triunfal que le hacen en Buenos Aires al General San Martín. Se iniciaba, así, una etapa de gloria y honor (no sin lucha) del Padre de la Patria, quien enseguida se prepararía para reemplazar en el Ejército del Norte al otro gigante, el Abogado Manuel Belgrano, devenido General por necesidad nacional.

Recordemos con fervor y emoción tan importante victoria de nuestros patriotas sobre el imperio colonial que nos sojuzgaba.

Febrero de 2011.