Solicitada de repudio a la visita de Michel Temer a la Argentina
¡Fuera, Temer!
El ilegítimo Michel Temer no puede recibir otra cosa que el repudio del pueblo argentino y latinoamericano. Porque llegó al gobierno de manera ilegal, después de un juicio político completamente fraudulento contra Dilma Rousseff, lleno de vicios de procedimiento y nulo en lo que concierne a su mérito, sólo respaldado por diputados y senadores que, ante la complicidad del Supremo Tribunal Federal, se burlaron de la voluntad de más de 54 millones de brasileños que hace menos de dos años han elegido a su presidenta.
¡Fuera, Temer!
Michel Temer es un gobernante sin votos. Es el representante del capital financiero, de los intereses concentrados, de los medios de comunicación hegemónicos, de las grandes potencias occidentales. Es el representante de quienes vienen a imponer, sin ninguna legitimidad de origen ni de ejercicio, un programa neoliberal de pérdida de derechos de las mayorías, de retrocesos en materia de derechos, de concentración de la riqueza, de pérdida de soberanía sobre los recursos estratégicos de Brasil y de sumisión a los intereses geopolíticos foráneos.
¡Fuera, Temer!
El golpe a Dilma Rousseff no es sólo un golpe a la democracia, es un golpe a los programas sociales impulsados en los gobiernos del Partido de los Trabajadores y reconocidos en todo el mundo. Es un golpe a la dignidad de los trabajadores y al lugar que pudieron construir los sectores populares en la vida brasileña. Es también un golpe a nuestra Patria Grande, a nuestro destino latinoamericanista, a un proyecto democrático, igualitario, soberano e independiente de región.
¡Fuera, Temer!
Michel Temer ha sido muy claro: los derechos económicos, sociales y culturales reconocidos en la Constitución brasileña de 1988 –el pacto social de la redemocratización– deben ser anulados, el presupuesto nacional debe ser congelado por 20 años para financiar el rentismo financiero y la concentración del ingreso, Petrobrás y el presal deben ser privatizados, el patrimonio público y los recursos estratégicos deben ser entregados y la política externa altiva y activa de Brasil debe ser neutralizada.
¡Fuera, Temer!
Para la ejecución de su programa de retrocesos sociales, políticos y económicos, Michel Temer cuenta con el apoyo y reconocimiento automático del gobierno de Mauricio Macri, que se alía con los golpistas brasileños en el afán de debilitar nuestras instituciones regionales y desmantelar las bases de un proyecto de desarrollo regional autónomo.
Por eso no daremos ni un paso atrás en la denuncia del golpe. Por solidaridad con el pueblo brasileño, ¡fuera golpistas de América Latina!
¡Fuera, Temer!
El ilegítimo Michel Temer no puede recibir otra cosa que el repudio del pueblo argentino y latinoamericano. Porque llegó al gobierno de manera ilegal, después de un juicio político completamente fraudulento contra Dilma Rousseff, lleno de vicios de procedimiento y nulo en lo que concierne a su mérito, sólo respaldado por diputados y senadores que, ante la complicidad del Supremo Tribunal Federal, se burlaron de la voluntad de más de 54 millones de brasileños que hace menos de dos años han elegido a su presidenta.
¡Fuera, Temer!
Michel Temer es un gobernante sin votos. Es el representante del capital financiero, de los intereses concentrados, de los medios de comunicación hegemónicos, de las grandes potencias occidentales. Es el representante de quienes vienen a imponer, sin ninguna legitimidad de origen ni de ejercicio, un programa neoliberal de pérdida de derechos de las mayorías, de retrocesos en materia de derechos, de concentración de la riqueza, de pérdida de soberanía sobre los recursos estratégicos de Brasil y de sumisión a los intereses geopolíticos foráneos.
¡Fuera, Temer!
El golpe a Dilma Rousseff no es sólo un golpe a la democracia, es un golpe a los programas sociales impulsados en los gobiernos del Partido de los Trabajadores y reconocidos en todo el mundo. Es un golpe a la dignidad de los trabajadores y al lugar que pudieron construir los sectores populares en la vida brasileña. Es también un golpe a nuestra Patria Grande, a nuestro destino latinoamericanista, a un proyecto democrático, igualitario, soberano e independiente de región.
¡Fuera, Temer!
Michel Temer ha sido muy claro: los derechos económicos, sociales y culturales reconocidos en la Constitución brasileña de 1988 –el pacto social de la redemocratización– deben ser anulados, el presupuesto nacional debe ser congelado por 20 años para financiar el rentismo financiero y la concentración del ingreso, Petrobrás y el presal deben ser privatizados, el patrimonio público y los recursos estratégicos deben ser entregados y la política externa altiva y activa de Brasil debe ser neutralizada.
¡Fuera, Temer!
Para la ejecución de su programa de retrocesos sociales, políticos y económicos, Michel Temer cuenta con el apoyo y reconocimiento automático del gobierno de Mauricio Macri, que se alía con los golpistas brasileños en el afán de debilitar nuestras instituciones regionales y desmantelar las bases de un proyecto de desarrollo regional autónomo.
Por eso no daremos ni un paso atrás en la denuncia del golpe. Por solidaridad con el pueblo brasileño, ¡fuera golpistas de América Latina!
¡Fuera, Temer!
(esta solicitada ya cuenta con gran cantidad de firmas en adhesión, tanto de organizaciones políticas y sociales, como de personalidades de diferentes ámbitos)