Por Fabián Curotto
"Ojala que los que vengan sean transgresores y políticamente incorrectos. Porque los transgresores y los profundamente incorrectos son los que construyen los mejores tiempos para nuestros pueblos".
Néstor Kirchner
Es, quizás, políticamente incorrecto lo que diré en las próximas líneas, que no serán muchas. Les digo especialmente a quienes no comparten mi identidad peronista y kirchnerista que cuando con los compañeros hablamos de profundizar el actual modelo lo hacemos desde la más sincera convicción. Que cuando gritamos ¡Nunca Menos, ni un paso atrás ! lo hacemos con plena conciencia de lo que ello implica. Hemos alcanzado un piso de dignidad del que no podemos retroceder, y hemos recuperado –gracias a la valentía política de Néstor, Cristina y Alicia- algunas banderas que muchos daban por perdidas.
Pero esas acciones valientes de nuestros conductores - y ahora sí enfoco mas de lleno mis palabras en los cumpas- llegaron a buen puerto también gracias a la Lealtad de miles de Compañeros, que bancaron esas patriadas. Daré algunos ejemplos. Recuerdo a mis amigos viajando a la Contra Cumbre del 2005 en Mar del Plata, para decirle definitivamente NO al ALCA. También recuerdo como buscábamos información durante aquellos piquetes sojeros del 2008 para salir a las calles a dar el debate con argumentos que desenmascararan más efectivamente aquella movida del gorilaje. En lo particular me viene a la memoria un documento que hice circular en la oficina en la que trabajaba y que terminó llevándome a discusiones de elevado volumen con los más altos directivos de la empresa. Pero no importaban para nada las posibles consecuencias de esas acciones: había que dejar en claro donde estábamos parados, en que vereda. Otro caso similar fue la forma en que le pusimos el cuerpo a la Ley Democrática de Medios, militándola en programas radiales, en las plazas y en cada rincón posible. Y, yendo mas atrás, desde el primer minuto en que decidió lanzarse a la política, denunciamos que Macri era la continuidad de ese neoliberalismo que había saqueado nuestro país.
Dicen que dijo el General “Con barro y bosta también se construye”, pero en los roles claves, en los cargos ejecutivos, en los centros de toma de decisión NUNCA puede haber más bosta que barro. Ya saltarán diciendome que salgo con el “kirchnerómetro” en la mano, pretendiendo medir lealtades. No me molesta que lo digan, pues a conciencia me someto a él todos los días, busco la viga en mi ojo y a Dios gracias todavía no la encontré. Crudamente digo: no se puede profundizar el modelo si como punta de lanza aparecen los tibios, los eternos dudosos. Para dar nombres propios pongo el ejemplo de Juan Pablo Schiavi, actual secretario de transporte y ex jefe de campaña del niño Mauricio en 2003, cuando todos ya sabíamos que intereses representaban los Macri. “Macri llega con un plan de acción, no sólo para arreglar los baches y podar los árboles, sino también para crear empleo, para que la ciudad sea más activa y se despierte”… palabras de Schiavi. Antes del 2003 no existía el kirchnerismo, por lo cual es cuestionable “pedir ADN” anterior a ese año… pero desde el 2003 sí existe, y podemos hacer un seguimiento de donde se paró cada uno desde entonces, sobre todo cuando no era cómodo estar en ésta vereda y estaban todas las batallas por dar.
No cuestiono a nuestra presidenta por sus designaciones, pues sería insolente y torpe de mi parte cuestionar las decisiones de una estadista de lujo, a quien –además- elijo cada día y sin dudarlo como mi conductora. Es al sujeto político colectivo que conformamos nosotros como base al que cuestiono, pues no está generando los cuadros necesarios para que TODOS los lugares claves estén ocupados por Compañeros. Debemos formarnos para estar posicionados, para poder ocupar nosotros los lugares que requieren de una inquebrantable Lealtad. Y más que nadie ustedes, los más jóvenes, deben ser los próximos –y por qué no los actuales- garantes del mejor destino posible para nuestra Patria; sé que contamos con vuestro fervor y coherencia, queremos contar también con vuestra capacidad para acceder a los lugares clave. Schiavi es ingeniero… sean ustedes también ingenieros… y mucho mas !
Comprendo que debemos ser amplios, recibir al cansado y al arrepentido… pero no podemos –ni debemos- poner a los oportunistas y a los camaleones en los lugares de conducción. Para mí no vale lo mismo un Compañero que estuvo a nuestro lado en las buenas y en las malas que aquél avivado que se acomoda según donde pega el sol. En cada nivel de construcción política debemos estar atentos a esto. Identificar claramente quien es “tropa propia” –mas allá de los matices que nos diferencien- y quien es solamente un circunstancial aliado. La coyuntura del 2003 –con Néstor asumiendo la presidencia con poco más del 20% de los votos- justificaba cierta permeabilidad y tragada abundante de sapos en todos los estamentos o niveles. En aquel momento, si convocábamos sólo a quienes votaron por Néstor en 2003… nos quedábamos muy solos. Pero ahora nos hemos consolidado, hemos crecido cuantitativamente: para crecer del todo debemos hacerlo cualitativamente. Los oportunistas que hace dos años abrazaban a De Nárvaez y pregonaban el fin del kirchnerismo, bienvenidos... pero a la tribuna o al banco de suplentes en el mejor de los casos. Los tipos con capacidad pero muy flojitos de convicciones, bienvenidos… pero a la cola. Hebe putea cuando detecta tibios, y tiene razón. Los tibios son traidores potenciales. Cobos era un tibio, su “no positivo” lo evidenció.
Los que me conocen saben que no soy de hacer públicas estas reflexiones, que son mas de puertas adentro; pero la tragedia ferroviaria de Once nos ha causado mucho dolor y como siempre debemos transformar el dolor en militancia, y en sinceridad… Si terminó la hora de los tibios y los especuladores debemos hacer que llegue nuevamente la hora de la LEALTAD, así, con mayúsculas. Pero para que esa hora llegue y se consolide debemos estar preparados, debemos saber estar a la altura del momento histórico y de las responsabilidades que nos toque asumir. Tenemos por qué hacerlo; tengamos con qué hacerlo.
domingo, 26 de febrero de 2012
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Fabian ,muy profunda tu nota,muy sutil ,espero que entiendan donde apuntas ,es dificil pero es el camino,la lealtad y la conviccion.abrazo amigo!!
ResponderEliminarGracias hermano, abrazo rioplatense !
ResponderEliminarBièn Fabi, es asì como lo decis, necesitamos que nuestros militantes, los leales se formen , se profesionalicen, porque ellos no van a traicionar, y no van a ser tibios a la hora de tomar desiciones..necesitamos a los LEALES,,y nosotros como leales, tenemos que empezar a abrir el debate sobre esto..un abrazo grande compañero
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