Hace dos años -por esta fecha- compañeros de distintas organizaciones políticas marchamos por las calles de Nueva Pompeya, manteniendo vivo a través del homenaje, el recuerdo de aquellos obreros que fueron víctimas de la violencia ejercida desde el Estado mientras reclamaban por salario y condiciones dignas de trabajo.
Ante un nuevo aniversario recordemos aquella dramática página de las luchas populares en nuestro país, a fin de valorar y consolidar los avances dados en cuanto al reconocimiento de los derechos de los trabajadores, y tengamos en cuenta siempre quienes fueron los que tuvieron que ver a lo largo de la historia con que ese reconocimiento sea posible.
F. Curotto
El 7 de enero de 1919, tras agravarse la situación en los talleres Vasena de Buenos Aires, se inició la matanza de obreros que quedó en la historia argentina como “semana trágica”.
Los talleres metalúrgicos de Pedro Vasena e Hijos estaban en el barrio de Nueva Pompeya. Los obreros pretendían mejorar suss condiciones de trabajo y salarios mientras la industria quería bajar costos debido a los problemas suscitados por la primera guerra mundial, terminada poco antes.
La represión policial dejó centenares de muertos y miles de heridos y confirmó que a pesar de que gobernaba el radicalismo con Yrigoyen, la oligarquía tradicional se mantenía intacta con todo el poder en sus manos.
La afectación producida por la guerra llevó a los propietarios de talleres a rebajar el sueldo el 50 por ciento y contratar a mujeres y niños.
El gobierno mandó la policía y luego el ejército y se produjeron enfrentamientos que duraron varios días, con 100 muertos según algunos cómputos.
Vasena contrató “rompehuelgas” apoyados por la policía y por grupos de civiles armados que constituyeron la “Liga patriótica argentina” y que contaban con armas suministradas por el Club Naval
Yrigoyen liberó a todos los obreros detenidos y favoreció un aumento salarial para los obreros de los talleres Vasena. Pero al mismo tiempo se evidenció que no tuvo control de la situación.
Yrigoyen liberó a todos los obreros detenidos y favoreció un aumento salarial para los obreros de los talleres Vasena. Pero al mismo tiempo se evidenció que no tuvo control de la situación.
Fuente de la info: aimdigital
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