Tómese al presente como un fluir de ideas y comentarios, no busque nadie aquí academicismo alguno. No quiere esta advertencia decir que encare yo de modo liviano el tema de La Patria, porque para mi nunca será un tema liviano o pasatista, pues justamente lo considero siempre central y permanente en su importancia. A lo que voy es que no caeré en el abuso de la etimología o cosas semejantes, teniendo tan a mano mis profundos sentires y consolidados pareceres, los cuales son compartidos felizmente por millones.
Hablo de Patria justa, libre y soberana. Bueno es aclararlo en estos momentos de un mas descarado afán restauratorio de "la patria financiera", una patria en minúsculas, sostenida en la especulación económica, y festejada como sistema por muchos apátridas en estas latitudes desde 1976, Esa idea de "patria financiera" no es otra cosa que el privilegiar la inversión financiera por sobre el trabajo productivo; esto va en contra de la centralidad que tienen para nosotros tanto la industria productiva como sus trabajadores, una de las matrices del país que soñamos.
La palabra Patria a muchos se nos apareció ya en los primeros años de la primaria. Leíamos en manuales conceptos como "primer gobierno Patrio", o "héroes de la Patria". Yo comencé mi primer grado en el año 1975, en un país que empezaba a complicarse y al cual los poderes reales ayudaban a que se encamine hacia una terrible noche. Para no caer en detalles periféricos diré que en toda aquella etapa educativa los manuales y libros de historia que deliberadamente pretendían mal formarnos eran de cuño mitrista. Por si estas líneas son leídas por alguien que no es argentino, aclaro que Bartolomé Mitre -de allí lo de mitrismo- fue al entender de muchos de nosotros un sujeto nefasto, pues su inteligencia organizó en gran medida la manera en cómo se terminó relatando nuestra historia desde fines del Siglo XIX. Mitre era un liberal de pluma interesante que relató los hechos que lo precedieron de un modo arbitrario, siempre en sintonía con sus propios intereses. San Martin o Belgrano abordados por Mitre son en cierta forma Mitre disfrazándose de aquellos, y haciéndoles contar determinadas cosas y no otras. Por ejemplo evitaba decir que San Martín admiraba del todo el tipo de defensa de la soberanía que ejercia Rosas. Mitre no lo tiene en cuenta, y no es casual. Entonces nos enseñaban desde ese mitrismo una falseada o acomodaticia historia de Bronces y Tiranos, y poco mas que eso. Por ello saludamos al revisionismo histórico.
Poner a un prócer "en el bronce" no es inocente. Cuando nos empujan a creer que San Martín o Belgrano fueron seres casi sobrehumanos, se nos está empujando, de modo mas o menos evidente, al desánimo. Justamente lo grandioso que tuvieron los recién mencionados, o figuras como la de Eva Perón, es que eran plenamente humanos, con todos los límites que ello implica. Precisamente eso es lo admirable; que, cargando con limitaciones parecidas a las de cualquier criollo, pudieron realizar cosas trascendentales para nuestra Patria.
Estoy absolutamente convencido que en estos momentos la Patria está en riesgo. Llega al mando institucional del país un grupo de empresarios que nada tienen que ver con nuestras luchas populares. Relean lo que acabo de escribir y es indiscutible la veracidad de esa corta oración.
Cuando conducen la agenda las oligarquías mas ligadas a intereses transnacionales que a la defensa de la industria nacional y a los puestos de trabajo que ella genera, hay peligro. Cuando de entrada Macri alimenta una confrontación con Venezuela, de modo injerencista y para satisfacción de Estados Unido, hay peligro. Cuando intenta ese gobierno de empresarios privados -miren los nombres de los ministros designados- estrechar lazos mas con Alemania o Francia que con nuestra Patria Grande, en momentos en que Francia es objetivo no casual de ataques terroristas, hay peligro. El ISIS no es hoy un riesgo para nuestro país, pero estableciendo mayores vínculos con el bando imperialista, puede empezar a serlo. No fue casualidad, repito, no fue casualidad que tanto la embajada de Israel en Argentina como la AMIA fueran blanco de atentados durante el gobierno de Carlos Menem y no en otro momento. Nos están queriendo meter en un mundo en que no nos interesa meternos, y al cual muchas veces directamente repudiamos por sus formas e intereses.
Que no nos empuje a ningún desánimo esa concepción mitrista de abordar la historia, porque intenta dejar al pueblo fuera de toda acción. Hagamos siempre este ejercicio, que ademas de ser entretenido y esclarecedor, es verosímil si se tienen en cuenta los contextos históricos, El ejecicio consta en tratar de comprender cada momento de nuestra historia y, teniendo en cuenta la ideología de cada persona de nuestro entorno, ver como se hubiese parado cada cual frente a diferentes escenarios. En momentos de la avanzada imperialista contra nuestra tierra, ocurrida cuando la Vuelta de Obligado, no me es difícil imaginar en que bando eligiría estar yo y en que bando hubiese estado la diputada Laura Alonso, la amiga de los Buitres. Uno ve casi idénticos, o al menos consonantes intereses, y obtiene rápidamente la posible respuesta. Y así con cada uno de los que habla en nuestro entorno. Hemos oído hasta a vecinos hablar con mas entusiasmo de las ideas del "libre comencio" que de la necesidad de firme defensa de nuestros intereses nacionales y populares. Y frente a la causa Malvinas, al oír algunas tibiezas... a cuantos correría con justicia a rebencazos el Gaucho Rivero !!
Ahora también es La Hora de La Patria, porque lo es siempre. Pero mas sensiblemente cuando se está debatiendo en que rumbo se camina. Y el futuro verá de que lado se paró cada uno ante cada encrucijada y desafío. Que no les hagan creer en neoliberales conceptos como el posmodernismo; la historia sigue y seguirá ocurriendo, y por lo tanto hay que hacerse cargo de ella, desde el lugar que nos corresponda. Algunos "puestos de lucha" en torno a esta cuestión de la Patria a veces son pequeñitos, pero están de un lado o de otro en el "campo de batalla". Y como creo, tal cual ya expresé, que la Patria está en peligro real, me hago eco, desde mi sencillo lugar, de esta frase del General San Martín: "Cuando la Patria esta en peligro, todo esta permitido, excepto, no defenderla".
La palabra Patria a muchos se nos apareció ya en los primeros años de la primaria. Leíamos en manuales conceptos como "primer gobierno Patrio", o "héroes de la Patria". Yo comencé mi primer grado en el año 1975, en un país que empezaba a complicarse y al cual los poderes reales ayudaban a que se encamine hacia una terrible noche. Para no caer en detalles periféricos diré que en toda aquella etapa educativa los manuales y libros de historia que deliberadamente pretendían mal formarnos eran de cuño mitrista. Por si estas líneas son leídas por alguien que no es argentino, aclaro que Bartolomé Mitre -de allí lo de mitrismo- fue al entender de muchos de nosotros un sujeto nefasto, pues su inteligencia organizó en gran medida la manera en cómo se terminó relatando nuestra historia desde fines del Siglo XIX. Mitre era un liberal de pluma interesante que relató los hechos que lo precedieron de un modo arbitrario, siempre en sintonía con sus propios intereses. San Martin o Belgrano abordados por Mitre son en cierta forma Mitre disfrazándose de aquellos, y haciéndoles contar determinadas cosas y no otras. Por ejemplo evitaba decir que San Martín admiraba del todo el tipo de defensa de la soberanía que ejercia Rosas. Mitre no lo tiene en cuenta, y no es casual. Entonces nos enseñaban desde ese mitrismo una falseada o acomodaticia historia de Bronces y Tiranos, y poco mas que eso. Por ello saludamos al revisionismo histórico.
Poner a un prócer "en el bronce" no es inocente. Cuando nos empujan a creer que San Martín o Belgrano fueron seres casi sobrehumanos, se nos está empujando, de modo mas o menos evidente, al desánimo. Justamente lo grandioso que tuvieron los recién mencionados, o figuras como la de Eva Perón, es que eran plenamente humanos, con todos los límites que ello implica. Precisamente eso es lo admirable; que, cargando con limitaciones parecidas a las de cualquier criollo, pudieron realizar cosas trascendentales para nuestra Patria.
Estoy absolutamente convencido que en estos momentos la Patria está en riesgo. Llega al mando institucional del país un grupo de empresarios que nada tienen que ver con nuestras luchas populares. Relean lo que acabo de escribir y es indiscutible la veracidad de esa corta oración.
Cuando conducen la agenda las oligarquías mas ligadas a intereses transnacionales que a la defensa de la industria nacional y a los puestos de trabajo que ella genera, hay peligro. Cuando de entrada Macri alimenta una confrontación con Venezuela, de modo injerencista y para satisfacción de Estados Unido, hay peligro. Cuando intenta ese gobierno de empresarios privados -miren los nombres de los ministros designados- estrechar lazos mas con Alemania o Francia que con nuestra Patria Grande, en momentos en que Francia es objetivo no casual de ataques terroristas, hay peligro. El ISIS no es hoy un riesgo para nuestro país, pero estableciendo mayores vínculos con el bando imperialista, puede empezar a serlo. No fue casualidad, repito, no fue casualidad que tanto la embajada de Israel en Argentina como la AMIA fueran blanco de atentados durante el gobierno de Carlos Menem y no en otro momento. Nos están queriendo meter en un mundo en que no nos interesa meternos, y al cual muchas veces directamente repudiamos por sus formas e intereses.
Que no nos empuje a ningún desánimo esa concepción mitrista de abordar la historia, porque intenta dejar al pueblo fuera de toda acción. Hagamos siempre este ejercicio, que ademas de ser entretenido y esclarecedor, es verosímil si se tienen en cuenta los contextos históricos, El ejecicio consta en tratar de comprender cada momento de nuestra historia y, teniendo en cuenta la ideología de cada persona de nuestro entorno, ver como se hubiese parado cada cual frente a diferentes escenarios. En momentos de la avanzada imperialista contra nuestra tierra, ocurrida cuando la Vuelta de Obligado, no me es difícil imaginar en que bando eligiría estar yo y en que bando hubiese estado la diputada Laura Alonso, la amiga de los Buitres. Uno ve casi idénticos, o al menos consonantes intereses, y obtiene rápidamente la posible respuesta. Y así con cada uno de los que habla en nuestro entorno. Hemos oído hasta a vecinos hablar con mas entusiasmo de las ideas del "libre comencio" que de la necesidad de firme defensa de nuestros intereses nacionales y populares. Y frente a la causa Malvinas, al oír algunas tibiezas... a cuantos correría con justicia a rebencazos el Gaucho Rivero !!
Ahora también es La Hora de La Patria, porque lo es siempre. Pero mas sensiblemente cuando se está debatiendo en que rumbo se camina. Y el futuro verá de que lado se paró cada uno ante cada encrucijada y desafío. Que no les hagan creer en neoliberales conceptos como el posmodernismo; la historia sigue y seguirá ocurriendo, y por lo tanto hay que hacerse cargo de ella, desde el lugar que nos corresponda. Algunos "puestos de lucha" en torno a esta cuestión de la Patria a veces son pequeñitos, pero están de un lado o de otro en el "campo de batalla". Y como creo, tal cual ya expresé, que la Patria está en peligro real, me hago eco, desde mi sencillo lugar, de esta frase del General San Martín: "Cuando la Patria esta en peligro, todo esta permitido, excepto, no defenderla".
Muchos estamos mirando a todos y a cada uno, teniendo en cuenta sus posibilidades y niveles de información. No olvidaremos preferencias ni distracciones. No lo hacemos por obsesión, lo hacemos porque hemos logrado el entendimiento de que hay continuidad histórica en cada postura. La mismo ideología que fusiló a Dorrego, lo seguiría fusilando de algún modo en nuestros días. La misma ideología que justificó los bombardeos de 1955 a la Plaza de Mayo argumentaría de modo similar ante cuestiones del mismo tenor. Todo conocimiento es, antes que nada, una responsabilidad. No puedo permanecer indiferente ante posibles restauraciones. No debemos permanecer indiferentes ni pasivos; la historia y nuestros hijos sabrán si fueron prioridad para nosotros las cuestiones de la Patria o las cuestiones personales. Primero la Patria, después el Movimiento y por últimos los hombres. Es mandato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario