En épocas en donde la restauración neoliberal nos pone a enfrentar tormentas en nuestra Patria tal vez no es prioridad poner en evidencia lo evidente, pero no dejaré de ocuparme de esta operadora -que es parte- de esta derecha que hoy gobierna.
Quienes decían buscar unidad ya se enfrentan hasta con sus propios huesos. Hubo en días recientes declaraciones desafortunadas -cuando no- por parte de Elisa Carrió; Lilita le dicen los suyos, GoriLilita quien escribe. Ahora el blanco es el Papa Francisco, mirado con desprecio por muchos sectores del "establishment" desde que explicitó mas claramente su aprecio por la Doctrina Social de la iglesia.
Decía hoy Fortunato Mallimaci, sociólogo e investigador del campo religioso: “Francisco rechaza la explotación capitalista y el neoliberalismo, e identifica que todo eso caracteriza al gobierno de Macri, con su cultura mercado friendly y sus funcionarios que fueron CEO de multinacionales"
Pero vayamos a algunas de las últimas declaraciones de Carrió:
“El papa Francisco se saca fotos con corruptos”. No agregó mucho mas, pero en lo particular no soy quien para objetar si Francisco debía o no recibir a "mil causas" Macri y a su esposa, Juliana Awada, la de los talleres clandestinos.
"Quiero un pastor, no un político", no entendiendo la concreta gravitación política de un Papa, su rol internacional como Jefe de Estado y su posibilidad de arbitrar en conflictos geo-políticos..
"Yo sí voy a ir al cielo, no sé Francisco", y aquí me remito a lo que expresó Jesús a los fariseos:
"¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que cierran la puerta del reino de los cielos para que otros no entren. Y ni ustedes mismos entran, ni dejan entrar a los que quieren hacerlo."
Cierran la puerta del Reino para que otros no entren... Tantos se creyeron dueños de las puertas del Cielo. Oír a alguien diciendo quien puede entrar y quien no puede hacerlo, nos hace pensar sobre si sólo en la materia "Vida eterna" es que pretenden endilgarse el derecho de opinar quien puede y quien no cada cosa, según su "iluminado" criterio.
Agregaba Jesús: "¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que recorren tierra y mar para ganar un adepto, y cuando lo han logrado, hacen de él una persona dos veces más merecedora del infierno que ustedes mismos."
"¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que separan para Dios la décima parte de la menta, del anís y del comino, pero no hacen caso de las enseñanzas más importantes de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro. Ustedes, guías ciegos, cuelan el mosquito, pero se tragan el camello!"
"¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que son como sepulcros blanqueados, bien arreglados por fuera, pero llenos por dentro de huesos de muertos y de toda clase de impureza. Así son ustedes: por fuera aparentan ser gente honrada, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad." "¡Serpientes! ¡Raza de víboras!"
Cierran la puerta del Reino para que otros no entren... Tantos se creyeron dueños de las puertas del Cielo. Oír a alguien diciendo quien puede entrar y quien no puede hacerlo, nos hace pensar sobre si sólo en la materia "Vida eterna" es que pretenden endilgarse el derecho de opinar quien puede y quien no cada cosa, según su "iluminado" criterio.
Agregaba Jesús: "¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que recorren tierra y mar para ganar un adepto, y cuando lo han logrado, hacen de él una persona dos veces más merecedora del infierno que ustedes mismos."
"¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que separan para Dios la décima parte de la menta, del anís y del comino, pero no hacen caso de las enseñanzas más importantes de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad. Esto es lo que deben hacer, sin dejar de hacer lo otro. Ustedes, guías ciegos, cuelan el mosquito, pero se tragan el camello!"
"¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que son como sepulcros blanqueados, bien arreglados por fuera, pero llenos por dentro de huesos de muertos y de toda clase de impureza. Así son ustedes: por fuera aparentan ser gente honrada, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad." "¡Serpientes! ¡Raza de víboras!"
La palabra de Jesús, en Mateo 23, o lo que se le ocurra decir a Carrió, cada uno elije.
No dejo pasar la ocasión para recomendar una vez mas, ya que hablamos de Francisco, su valiosa intervención frente a organizaciones sociales en el Estado Plurinacional de Bolivia, que sería una forma agradable de terminar esta nota, que se ocupó de algunas declaraciones arbitrarias de Elisa Carrió, farisea contemporánea. Aquí el enlace, Francisco en Bolivia “Tierra, techo y trabajo para todos nuestros hermanos y hermanas. Lo dije y lo repito: son derechos sagrados.”
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