Por Elvio Macchia
En el imaginario popular dicen que para el año 30’ cuando gobernaba Don Hipólito YRIGOYEN , reelegido por amplia mayoría dos años antes existía una falsa prensa que le “arreglaba” las noticias, llevándole al Presidente la convicción que las cosas marchaban bien y que la opinión pública le era favorable. YRIGOYEN líder popular indiscutido (pero vasco testarudo si los había) , con aciertos y con errores, dirigía los destinos del país con un gabinete integrado por personas de su confianza y en especial, personas de bien: ELPIDO GONZALEZ, JULIO OYHANARTE, etc. todos de extraordinario concepto nacional . Después del golpe de estado del 6 de septiembre, la totalidad de los ministros fueron juzgados por CORRUPCION, y absueltos recién años después, cuando la mancha o el lodo sobre su apellido los había ensuciado gratuitamente.
Lo que en realidad molestaba a los sectores conservadores integrados por la Sociedad Rural, la Liga Patriótica, intelectuales como LUGONES, los IRAZUSTA, IBARGUREN, etc. y publicaciones tal el caso de Crítica (diario popular y agitador de Natalio BOTANA), La Nación, La Prensa y periódicos católicos como Criterio, La Fronda etc. eran lo que llamaban “EL POPULACHO”.
Del otro lado apenas contrarrestaba LA ÉPOCA, un vespertino oficialista cuyas editoriales eran escritas muchas veces por el mismo YRIGOYEN. Reitero: la enorme desconfianza que le generaba el radicalismo a la cetrina oposición, estaba centrada en la presencia de enormes masas populares y que se originaron especialmente en los millones de inmigrantes, a quienes las familias “patricias” llamaban “la chusma radical”!!! Amén estaba la intención de nacionalizar el petróleo a favor de YPF, que ya era una empresa reconocida mundialmente.
Pero en el año 1930 en las elecciones legislativas el Radicalismo perdió fuertemente en CAPITAL FEDERAL, y aunque en todo el país había ganado por el 47,57 % de los votos, la oposición se enancó en el resultado capitalino y hablaron de un “contraplebiscito” popular contra el gobierno. Enseguida los grupos de poder comenzaron una guerra cruel y sin descanso . MENTIROSO, ABSOLUTISTA, DICTADOR, y otros epítetos le fueron endilgados al caudillo .Dentro mismo de su partido se había organizado un grupo “antipersonalista”, contrarios a Don Hipólito .Con todo ese cóctel, sucedió el nefasto 6 de septiembre de 1930 .Tres años después, en ocasión de la muerte de YRIGOYEN, casi un millón de personas acompañaron su sepelio. Si lo hubieran acompañado aquel 6 de septiembre, otro gallo hubiese cantado en este país y no habría surgido la DÉCADA INFAME… A veces el radicalismo pierde de vista quienes son sus verdaderos amigos y sus verdaderos enemigos…
domingo, 24 de abril de 2011
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