jueves, 26 de enero de 2012

El proteccionismo y la integración.

Desde hace un tiempo se vienen manifestando voces que, desde los sectores liberales o poderosos de la economía manifiestan que existe una contradicción entre el proteccionismo y la integración regional.
Desde esos sectores, lo que se quiere es confundir estableciendo algún tipo de conciencia equivocada, plasmando como única realidad una mentira, cuando para nosotros la única verdad es la realidad.

El proteccionismo de ninguna manera atenta contra la integración regional. Muy por el contrario, el fomento de las industrias locales mediante la calificación y clasificación de los productos importados para evitar competencia deseal es lo que hace que las regiones sean cada vez más poderosas ya que sus miembros son cada vez más poderosos.

Con el presupuesto de que en las regiones no deben haber barreras, presupuesto falso, lo que se pretende es, desde el poder económico dominante, combatir la generación de nuevas fuentes de producción. Y esto es una contradicción ideológica de los que generan este postulado. Por lo general, estas posturas surgen de aquellas empresas o grupos que se encuentran consolidados y que tienen en la región, allende sus fronteras propias, un mercado cautivo. Y, asimismo, desde la premisa que da título a esta nota, surge su doble moral: elaboran un slogan liberal (el proteccionismo es enemigo de la integración) y por otro lado impiden la generación de otros productores para la confección tendenciosa de un mercado liberal con oferta perfecta (o por lo menos, perfectible).

Por qué digo esto? La teoría clásica de la Economía establece que un mercado que no tiene regulaciones del mercado, se debe manejar por el concepto de la competencia perfecta. Y para esto es necesaria una tendencia infinita de oferentes y una tendencia infinita de demandantes en las mismas condiciones. De esa manera, en el juego de la oferta y la demanda se establece un precio que sería el denominado "precio justo". O sea, aquel que todos los demandantes (consumidores) están dispuestos a pagar y todos los oferentes (productores) están dispuestos a percibir por el total de la producción. Pero si el Estado, en este sentido regulador y equiparador de la principal falla normativa de esta ley que es la igualdad, no inerviene, la teoría clásica hace agua. Y por otro lado, el poder reconoce una parte de la teoría (la no intervención) pero desconoce la otra (la igualdad).

Desde los medios, desde las voces de la oligarquía, del poder económico dominante, se trata de generar la falsa conciencia colectiva de que el mercado es la madre de las buenaventuras, mientras que la intervención se opone a la integración y al desarrollo. Y esto debe ser combatido con más verdades. Y con postulados de la heterodoxía económica por un lado y los datos de la economía posítiva por el otro.

Scalabrini Ortiz decía que cuando cuando desde los sectores económicos se habla en un idioma que no se entiende, es porque se pretende engañar. y en realidad es así. La economía se puede explicar de manera simple, para que todos la entendamos.

El mercado regional esta sólido: surgen nuevas oportunidades para todos, pero también es necesario que cada uno de los miembros que componen la región fomente su desarrollo industrial para aumentar la producción, satisfacer la demanda y evitar el aumento de precios. Desde ese punto de vista, cuando se toman decisiones de frenar importaciones, estudiarlas, o iniciar y detectar un dumping, lo que se hace es proteger el desarrollo industrial nacional en primera instancia, cuidar los precios de los consumidores locales en segunda instancia, generar mayor producción del mercado que se protege en tercera instancia, y por último, frente a una mayor producción generar un bienestar en toda la población de la región por la posibilidad de poder consumir más a igual o menor precio.

Por supuesto que los que son los dueños de la torta en este momento van a pretender evitar esta solución porque, con una producción controlada por ellos y un mercado cautivo, imponen precios y condiciones, generando escaladas de precios frente a las bondades de un sistema regional que calienta la economía brindándole fuerza al consumo, dignificando al trabajador y dando oportunidades a las PyMes.

Pensemos esto mismo pero desde otro lugar: que pasaría en la región si no se generan medidas proteccionistas en algunos mercados estratégicos.

Si se liberan todas las fronteras, se obtiene una importante ampliación de la demanda (se pasa de una demanda local a una regional) pero los productores que son beneficiados por algun tipo de ventaja comercial (fomento desde el Estado, inversiones de antigua data, pioneros en su mercado, etc.) se consolidan como los únicos en su rubro. Todo aquel que quiera comenzar una producción similar en algun otro país de la región se enfrenta con condiciones de desigualdad. Se aumenta la demanda, la capacidad productiva llega al maximo, no se amplia la base de productores y por lo tanto, los precios de toda la región aumentan, generando ganancias extraordinarias a los que evitan el proteccionismo. Y, entre nosotros, esa ambición es válida.

Lo que se tiene que tener en cuenta, es que las medidas proteccionistas también son válidas, sobre todo cuando cuidan el bienestar general y popular sobre el bienestar particular de algunos poderosos económicos.

Otro de los puntos que debemos tener en cuenta es que la integración es mucho más que un fenómeno económico o comercial: la integración en la región, desde la generación del Mercosur, a la Unasur y ahora a la Celac, comprende factores políticos, culturales, económicos, comerciales, sanitarios, educativos, etc. La integración es más que un mercado. La integración es una nueva identidad colectiva. Es un paso enorme hacia adelante. Y es lo que nos vino permitiendo tener la fortaleza para enfrentar sin sangrías de nuestros pueblos la crisis financiera global. Es la que permite que un país de la región (Brasil) se constituya en una de las seis economías más importante del orbe, y es lo que nos permitió a nosotros tener el índice de crecimiento económico más importante con distribución de la riqueza. Es lo que permite que el poder político sea fuerte para enfrentarse a los poderes económicos y doblegarlos para ponerlos al servicio de nuestros Pueblos. Es lo que hace que podamos democratizar la información para que todos podamos sacar nuestras propias conclusiones con el derecho a saber y conocer todas las voces y opiniones. Es lo que permitió que las experiencias exitosas de un país sean emplazados en otros, y que entre todos se constituyan lazos solidarios como nunca antes existieron.

La integración necesita del proteccionismo. Sino solamente, sería integración de capital para unos pocos.

Lo que tienen que tener en cuenta los que manejan el Poder Económico es que desde hace mas de ocho años existe un Gobierno Nacional que tiene la decisión de consolidar el Poder Político para que la economía este subordinada a la felicidad del Pueblo y a la grandeza de la Patria.


Gabriel Monzón

Secretario Técnico de la Confederación Parlamentaria de las Américas

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