-Por Fabián Curotto-
Pedimos especial atención con la utilización anormal del tema que nos ocupa, sobre lo que se armó desde la excusa que dieron los incidentes ocurridos el pasado domingo en la provincia de Tucumán. Se está desarrollando un laboratorio de situación y el experimento en curso -que evidentemente estaba previsto- no se les está cayendo con la velocidad de otras construcciones. Están aprendiendo a sostener sus operaciones, pues, luego de tanta mentira que han armado, tal gimnasia les está brindando músculos, algo de cintura y algún aprendizaje de cómo mentir sin que se note tanto como antes.
Entiendo que van agregando a cuentagotas algunos elementos -lo fueron haciendo durante la semana- y cambiando levemente el eje cuando ven que la noticia que instalan puede empantanarse.
La cosa está clara, pero evidentemente algunos no la vieron y a otros no les conviene verla. Según todas las encuestas el Frente para la Victoria ganaba fácilmente en Tucumán. La oposición mas rabiosa fue totalmente unificada pues tenía desde hace tiempo muy claro lo que acabo de decir.
Generar ruido, mucho ruido, era lo único que entendieron que les restaba hacer.
La otra opción era, por supuesto, aceptar la derrota y honrar la voluntad de los votantes, pero no, ya no de nuevo eso.
Hasta uno de sus candidatos quemó alguna urna -cosa grave, pero que en números al amperímetro de una elección provincial no lo mueve ni un poco- y se sumaron al incidente algunos llamados a radios que forman parte de su logística, y luego ya si, hasta algunos de los nuestros pisaron el palito y entraron en ese "chiquero de la política" en el que Néstor nos advertía que no debíamos caer.
Y de ahí arrancaron con todo, marcha cacerolera provocadora y fuerzas de seguridad reprimiendo a "chetas y chetos", una locura (ah, que se lean las comillas en lo anterior). Embarrar la cancha para octubre es la PROpuesta.
Entre las arbitrariedades que uno pudo escuchar está la de objetar el método electoral aplicado (urna, papeles, fiscales) que es él mismo que les permitió ganar en la Provincia de Mendoza. Pero en Mendoza ocurrió algo diferente: allí los votaron masivamente y ganaron, entonces el método era genial y no se cuestionaba. Claro que sin votos, no queda otra que "pudrirla". Hasta en algunos municipios de Tucumán le fue bien a esta oposición el pasado domingo. pero querían el premio mayor en sus manos o, caso contrario, romper "el trofeo".
Entonces ahora cuestionan, de golpe, el sistema electoral. Saben que no hay tiempo de pasar ahora mismo a otra forma -ya sea electrónica o con ábacos- pero insisten para deslegitimar un posible triunfo del FPV en octubre, y antes en Chaco (donde las encuestas tampoco les dan como esperaban). Me parece que el sistema que empezó a molestarle a estos falsos Republicanos es el sistema llamado Democracia.
En un punto los entiendo, es que a falta de propuestas que busquen sinceramente el bienestar de los trabajadores argentinos tienen que hablar de otra cosa, tendiendo mantos de sospecha sobre el kirchnerismo, a como dé lugar. Es claro que el PRO, por nombrar al aglutinador de tanta bulla, no puede decir su programa de gobierno mas que ante individualistas aturdidos por el odio o frente a sectores corporativos de la economía.
Pidieron recuento de votos, y cuando así lo estableció la Justicia Electoral, cambiaron y pedían nuevas elecciones. Reitero, no hubo fraude, las irregularidades o delitos que ocurrieron con esas decenas de urnas no mueven el porcentaje final en la escala provincial. Y que se vuelve a votar en las mesas donde hubo urnas quemadas, a eso nadie lo toma como exagerado.
Pero lograron mantener esta burrada en agenda durante toda la semana, aprovechándo la ocasión para insinuar, con foto incluída, la restauración de la Unión Democrática, aunque esta vez tuvieron el decoro de no invitar al embajador de Estados Unidos (al menos no lo vimos en la foto). Mis compañeros peronistas saben de qué estoy hablando.
Otros detalles. Hablan de fraude mientras el FPV ahora sacó algunos votos menos que en las PASO. Puede ser que en esta opereta -que prescinde de la verosimilitud- insinúen que nos auto saboteamos en ese sentido, de tan sofisticados que somos. Y otro dato es que más de 10 puntos separan a Manzur del segundo. Es tan ridículo el berrinche que no quiero ensuciarme con esa mugre que a otros les parece hasta sabrosa, por conveniencia o sumisión ante el Poder Real. Ese Poder meta-democrático que no necesita ajustarse siquiera a las Leyes para seguir avanzando. El Círculo Rojo.
Seguramente estoy dejando cuestiones afuera de estas líneas, pero quiero terminar diciendo que no es sano esto de la denuncia o sospecha sistemática de fraude, tan sobreactuada cada vez que pierden, pues es ya un previsible espantajo al que se agita como verdad hasta en casos de triunfos que se veían venir, y que incluso se caracterizaban como amplios en las encuestas.
Y hay algo que es muy insultante: nos obligan a ganar dos veces, como mínimo dos veces. Primero en las urnas, y luego nos quieren empujar al tener que justificar el por qué ganamos. Parece que para estos falsos republicanos debemos explicar esto de "cómo se nos ocurre ganar a los kirchneristas", si somos feos, sucios y malos... No se detienen a pensar que puede ser por las miles cosas positivas que hemos logrado y por las que estamos desarrollando, tanto para nuestra Patria como para nuestro Pueblo. Con los pies en la Patria Grande y sin ceder ante las presiones continuas de varios buitres, tanto transnacionales como de cabotaje. Estarán pensando también cómo es que se nos ocurre seguir ganando elecciones sin bajarnos los pantalones ante los gerentes que ellos tanto aman y tanto temen.