Hoy seré breve. Sinceramente realizaría una encuesta sobre lo que despierta la tapa de Clarín del dia de ayer, 26 de enero de 2016. La encuesta la realizaría entre los indolentes lectores de tal manual de propaganda de los intereses corporativos.
En un país en donde miles de trabajadores estatales pierden el empleo, en donde la industria nacional enfrenta complicaciones dignas de los años '90, resulta que en la tapa del diario aparece mencionada tan sólo una operación para justificar despidos, de costado, en un recuadro. También en un recuadro aparece el aumento de los peajes en CABA y periferia, pero olvídense de encontrar un tono crítico sobre ese nuevo ajuste que recae sobre el bolsillo del asalariado.
Mientras ya leva más de una semana la irregular existencia de una presa política en estas tierras -hablo de Milagro Sala- nada se dice de ello en la portada. Y eso que Amnesty Internacional ha dicho varias cosas al respecto.
Las dos noticias principales tienen que ver, una, con un lamentable hecho que involucra a un trapito. Se supone que este es un país federal, y que este diario -a diferencia de otros, por su posición dominante en el mercado- goza de una distribución en todo el territorio nacional, y la problemática de los trapitos sabemos que es de algunas pocas urbes, casi una cuestión local de los porteños. Bien, agreguemos dos cuidades mas, como mucho.
Y la otra noticia destacada: un inglés fallecido en la Antártida, un individuo de otro continente fallecido en otro continente, mientras acá, en este rincón de la Patria Grande, la CEOcracia hace pelota el bolsillo de millones de trabajadores. Para nota en el interior del diario, lo del explorador ingles muerto, claro que podía ir.
Tolerar como lector que se le diga que esta es la "prioridad temática", conociendo todo lo grave que acontece ahora en nuestra Patria, habla mal de muchas personas. Que uno acepte que le impongan esa agenda desde un sector dominante de la prensa, sinceramente ¿te convierte en un asumido masoquista o en un mero imbécil?. No encuentro una tercera opción, sepan disculparme.
Tapa vergonzante. Que feo prestarse a ser lector de tal mediocridad comunicacional por el sólo hecho de sentirse parte del "club oficial de puteadores de Cristina". Triste y pequeño rol buscaron algunos en la historia. Les juro que hay roles mas dignos. Ser Patriota en lugar de cipayo es un buen ejemplo, para que se entienda de qué tipo de roles estoy hablando. Pero cada cual juega para donde quiere y elije ser manipulado si es de su gusto. Uno avisa que siente vergüenza ajena, nada mas.
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