-Por Fabián Curotto-
Lo entrecomillado es lo que publiqué en la red social facebook:
"Hoy estando en el acampe vemos algo que ingresa en la plaza al tiempo que oimos gritos. Durante pocos segundos pienso que es un carro hidrante que viene a reprimirnos. Pero notamos que era un colectivo que fuera de control entró a la plaza, aplastando carpas y seguramente compañeros. Nos acercamos varios, conteniendo llantos propios y ajenos. Al momento no hubo muertos. Pero el sufrimiento estuvo, y está. Cuidemosnos compañeros, nos necesitamos vivos, los quiero vivos. Ampliaré, pues fue una tarde nada fácil. La vida se puede diluir en horror, en cuestión de segundos".
Luego de contener a la compañera de remera verde que verán en el video que encontrarán debajo de ésta nota (ella me hablaba de la posibilidad de un niño aplastado, mientras yo naturalmente estaba con los ojos llenos de lágrimas mientras la abrazaba, intentando calmarla) me dispongo junto a otros a cortar unos carriles de la calle, frente a la Catedral, para impedir la congestión de autos y para liberar los mismos en cuanto llegaran las ambulancias. Nos confirmaban que tanto policías como acampantes ya habían llamado al servicio de ambulancias del SAME.
Algunos compañeros me avisan que no había nadie aprisionado debajo el colectivo, por lo cual los heridos eran los que teníamos a la vista. Al encontarme ya sobre la calle veía a dos mujeres tiradas sobre el pavimento. Veía sangre, pero al mismo tiempo notaba que se movían.
Luego supimos de los traslados a dos hospitales. De la quebradura de pierna de una compañera. Nadie había perdido la vida en la Plaza aquella tarde, pero las heridas de algunas personas fueron de gravedad.
La vida se puede diluir en horror, en cuestión de segundos... eso puse. Al momento del accidente estaba tratando de subir la foto de unos niños jugando cerca mío
Ver video en --> Colectivo en Plaza de Mayo, 04/02/16
jueves, 4 de febrero de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario